La Cantuta, lleva como nombre científico “Cantua buxifolia”, en Quechua es llamada la kantuta “k’antu” y en Aymara “cantuta”, esta flor tiene forma tubular e intenso color generalmente se pueden ver en amarillo, blanco, rosado y rojo intenso, florece durante todo el año, llega a crecer de forma silvestre y medir entre 2 a 3 metros de altura en el Perú profundo como por ejemplo Cusco, Huancavelica, Huancayo, Huánuco, valle del Mantaro, Ancash y otros pueblos.

Es cultivada desde la época Incaica, ellos la ofrecían como ofrenda a sus dioses; también era parte de sus ritos funerarios, enterraban a los muertos adornados con flores de Cantuta con la creencia de que su néctar aplacaría la sed del muerto en el viaje al otro mundo, como legado Inca la tenemos representada en su arte textil y tallada en su cerámica.
La bella flor de La Cantuta en la actualidad es protagonista del arte peruano; en febrero las comunidades Cusqueñas de Sacaca y Chahuaytiri la Fiesta Sacra, los hombres peregrinan en una larga caminata bordeando las montañas sagradas “APUS”; donde al pie de cada una, dejan un montículo de piedras adornándolas con bellas flores de Cantuta, representando así su aprecio y devoción hacia la Madre Tierra – Pachamama.
En algunos pueblos de Puno, durante la cuaresma, se utilizan los pétalos para embellecer cruces y realizar alfombras para las procesiones; en el Altiplano se fabrican collares con sus flores para colgarlos en sus puertas como emblema de hospitalidad y bienvenida; las mujeres solteras de la sierra utilizan las flores, de esta manera dan a conocer su estado civil; en la medicina tradicional y popular es aplicada para combatir la diarrea; de sus hojas y tallos se consigue un tinte de color amarillo; las ramas delgadas se usan en la fabricación de canastas de alta calidad.